Apocalypto
Dirigida
por: Mel Gibson
Con:
Rudy Youngblood
Precedida
por una enorme polémica en torno a las declaraciones antisemitas hechas por Gibson a mediados del año pasado y por las críticas
de algunos grupos proindigenistas con ansias de protagonismo, el pasado fin de semana llegó a los cines de nuestro país la
cinta Apocalypto, recaudando 2.8 millones de dólares durante sus primeros 3 días, cantidad suficiente para romper cualquier
record existente en el género.
Se
trata de una película ágil e interesante, que narra la historia de Garra de Jaguar (Rudy Youngblood), cuya pacífica vida en
la selva se ve interrumpida cuando su aldea es atacada por un grupo de soldados provenientes de la metrópoli maya, que apresan
a las mujeres para venderlas como esclavas, y a los hombres para efectuar sacrificios humanos.
En
medio de enormes penas, Garra de Jaguar y los demás aldeanos son llevados hasta una imponente ciudad maya, donde serán sacrificados
a los dioses. En el último momento, un eclipse de sol evita que el se convierta en la siguiente víctima, pues el sacerdote,
que explotaba el miedo de la gente aprovechando sus conocimientos de astronomía, declara que los dioses están satisfechos.
Tras
salvarse apenas de los sacrificios, el protagonista, Garra de Jaguar, y el resto de los sobrevivientes son llevados a las
afueras de la ciudad para aplicarles la ley fuga, sin embargo, contra toda esperanza, consigue escapar y ahí da inicio una
electrizante cacería en la selva, mientras Garra de Jaguar lucha por regresar con su familia.
Apocalypto
es la historia de la épica travesía de un hombre para rescatar a su esposa e hijo, pero también una efectiva parábola acerca
de la degeneración de la civilizaciones y de la maldad que las lleva a su destrucción, de hecho, muchas de las actitudes y
acciones de nuestra sociedad actual se pueden adivinar en los actos de una cultura maya en plena decadencia.
Al final del
día, nos dice Apocalypto, es el miedo lo que destruye a los hombres, es una enfermedad que pudre el alma. Algunos cabezacalientes
están acusando a la película de racismo, nada más lejano de la realidad, los mayas (y también los aztecas) fueron pueblos
desarrollados, pero también crueles y sanguinarios, al igual que lo han sido
muchas otras naciones en muchos otros lugares y tiempos, al igual que lo somos nosotros en la actualidad, finalmente es el
miedo el que lleva a los hombres a cometer las peores atrocidades, es el miedo el que pudre el alma.
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