Piratas
del Caribe: En el fin del mundo
Dirigida
por: Gore Verbinski
Con: Jhonny
Depp, Keira Knightley, Orlando Bloom
Hace
casi un año, comentábamos que Piratas del Caribe: El Cofre de la Muerte, cumplía con apenas con las expectativas que
su predecesora había generado, ahora, 10 meses después podemos asegurar que, por el contrario, Piratas del Caribe: En el fin
del mundo, las supera ampliamente en el terreno del ritmo de la historia y los efectos especiales, no así en lo referente
a la historia.
Empecemos
por lo bueno: Verbinski y compañía nos entregan algunas de las más memorables secuencias de efectos especiales jamás vistas
en la historia del cine, destacando principalmente el clímax de la batalla entre los piratas y el holandés volador, ahora
al servicio del temible “Lord Becket” y la East India Trading Company.
La
película es relativamente larga (más de dos horas y media), pero el tiempo pasa volando al tiempo que la historia nos lleva
a lugares insólitos y espectaculares. De la misteriosa Singapur a la helada Antártica o la desolada tierra de los muertos,
durante toda la cinta siempre habrá una sorpresa esperándonos a la vuelta de la esquina. Lo anterior viene acompañado de una
impresionante banda sonora compuesta por el inmortal Hans Zimmer (Gladiador, Mission: Imposible II) que logran un gran impacto
emocional.
Las
actuaciones son en general bastante buenas, siendo nuevamente Jhonny Depp quien se lleva la nota por su magistral interpretación
del Capitán Jack Sparrow, Stellan Skargard también logra un buen papel como el conflictuado William “Bootstrap”
Turner y, por supuesto, Keira Knightley vuelve a mostrar sus cualidades (físicas y artísticas) como la adorable Elizabeth
Swan.
El
negrito en el arroz lo marca el extraño guión, plagado de inconsistencias y situaciones que llegan a rayar en el ridículo,
aunque también hay que decir que, a pesar de esto, los giros en la historia logran mantener el interés. Todavía no se han
confirmado o descartado los rumores acerca de una cuarta parte, aunque se ve francamente difícil que consigan armar una trama
lo suficientemente fresca e interesante como para mantener reunido al reparto actual.
En conclusión, se trata de una buena película cuyas fallas en el guión son ampliamente superadas por el ritmo
narrativo, la música, las actuaciones y los efectos especiales.