Una buena noticia
Por: Lic. Gerardo Enrique Garibaycamarena
4/septiembre/2007
La Ceremonia de entrega del
Primer Informe de Gobierno de Felipe Calderón, llevada a cabo con ejemplar tranquilidad el sábado 1 de septiembre, ocupó durante
las pasadas semanas gran interés en los círculos políticos, donde se especulaba acerca del formato que adoptaría la ceremonia
y el curso de las negociaciones entre el PAN y el PRD.
Los temores acerca de un Informe ríspido e incluso violento aumentaron tras el Congreso del PRD, donde este
partido ratificó algunas de sus posiciones más radicales, que hacían prever que se repitiera lo ocurrido en el 2006, cuando
Vicente Fox se quedó literalmente “en el zaguán” de la
Cámara de Diputados mientras los lopezobradoristas mantenían tomada la tribuna, en el que se convirtió en
uno de los más bochornosos eventos de la historia republicana reciente de nuestro país.
Los perredistas no podían dejar que Calderón diera su Informe desde tribuna con el formato tradicional, porque
habían prometido evitarlo y, de ceder, quedarían mal ante sus propios seguidores, pero tampoco querían repetir el escenario
del año pasado, para no alejarse aún más del resto de la sociedad, mientras que para el PAN y para Calderón era de suma importancia
lograr que el evento se llevara en orden, evitando que las negociaciones para las reformas estructurales (Fiscal y Electoral)
se vieran entorpecidas por un enfrentamiento que cancelaría los incipientes visos de acercamiento con parte del PRD.
El escenario era bastante complicado, sin embargo, los negociadores de ambos bandos lograron dar con una formula
para que la entrega del Informe se realizara de la mejor manera posible, manteniendo intacto el capital político de los partidos
sin violar el orden constitucional.
La tensión se mantuvo hasta el último momento, todavía el propio sábado continuaban los acercamientos entre
los grupos parlamentarios, pero finalmente el resultado fue abrumadoramente positivo, con el “pero” de la censura
al discurso de la Presidenta del Congreso, Ruth Zavaleta,
que provocó malestar entre diputados de todos los partidos.
Hay que ser optimistas, lo ocurrido en el Informe demuestra que aún existe capacidad negociadora en los partidos.
Falta, por supuesto, que esa capacidad de negociación se vea reflejada en temas más trascendentes, como la Reforma del Estado y las estructurales (ya hay avances en la reforma electoral,
pero el esperpentito que están impulsando los partidos deja mucho que desear).
Es necesario que como sociedad sigamos presionando a los partidos políticos para que impulsen los cambios que
el país necesita, adoptando una ética responsabilista, que coloque los deberes antes que las reivindicaciones, pero por lo
pronto podemos estar contentos, nuestra clase política no es completamente inepta, y eso es una buena noticia.
http://sinmediastintas.tripod.com
garibaycamarena@hotmail.com
