Historias e histerias Por: Lic. Gerardo Enrique Garibaycamarena 17-Septiembre-2007
El pasado
fin de semana recordamos el 197 aniversario del grito de Dolores, considerado comúnmente como el inicio de la lucha de independencia,
consumada 11 años después, el 27 de Septiembre de 1821, gracias al movimiento encabezado por Agustín de Iturbide. Con motivo
de lo anterior, el diario El Universal publicó en su edición del día 15 una encuesta acerca del conocimiento que tiene el
pueblo mexicano sobre los “héroes” nacionales.
El resultado fue tan previsible como contundente: gran parte de los mexicanos no sabe en que época vivieron
los héroes de la historia oficial, un 37% desconoce que Hidalgo participó en la guerra de independencia, cantidad que se eleva
al 48% con Morelos y al 59% con Allende, y eso que ni siquiera estamos hablando del pensamiento o la vida de los personajes,
sino tan solo de en que siglo vivieron.
La falta de conocimiento acerca de la historia, que provoca curiosas aseveraciones,
como la de la maestra de primaria que aseguraba que “Hidalgo se enfrentó a los niños héroes”, o la del Delegado
de la comunidad de San Cristóbal, hogar de Vicente Fox, que con patriótica emoción vitoreó a “Miguel Allende y Costilla”,
no es producto de la casualidad, sino consecuencia de la manipulación política de la historia, reducida durante décadas a
ser mera propaganda del PRI-Gobierno.
Durante las administraciones del tricolor y en general durante el dominio liberal,
la historia de México ha sido intencionalmente alterada y mutilada para servir a los intereses de una facción política, personajes
como Iturbide, Cortés o Miramón fueron llevados a la ignominia o la indiferencia mientras que otros, como Ocampo, fueron convertidos
en el equivalente académico de estrellas pop a pesar de haberle, literalmente, vendido la patria a los Estados Unidos.
Los
mitos, las verdades a medias y las llanas mentiras se han venido sumando unas a las otras hasta lograr que la “historia
oficial” de nuestro país tenga poco o nada que ver con lo que realmente ocurrió, esto, sumado a un bizarro sistema educativo
ha sido el abono de la ignorancia de los mexicanos respecto a nuestro propio pasado.
Ahora que disfrutamos por fin
de la democracia es necesario revisar la historia que se enseña en las escuelas, para liberarla de los dogmatismos provenientes
del más reaccionario jacobinismo, hacerle justicia a quienes dieron sus vidas para construir el país en que vivimos y evitar
repetir los errores de otras épocas.
Cuando reconozcamos, entre otras muchas cosas, que la Independencia no se dio
en 1810, sino el 27 de septiembre de 1821 y fue lograda no por Hidalgo (muerto 10 años antes) sino por Iturbide, que Cortés
no fue la personificación del mal y que la derrota en la guerra con los Estados Unidos fue culpa de nuestra propia incompetencia,
habremos superado los mitos que en forma de propaganda oficial se incrustaron en el subconsciente colectivo y aún hoy siguen
deteniendo el desarrollo. Más allá de historias e histerias, la verdad debe resurgir, por el bien de todos.
http://sinmediastintas.tripod.com garibaycamarena@hotmail.com
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