Que tiempos aquellos!
Por: Gerardo Enrique Garibaycamarena
10-diciembre-2007
El pasado dos de diciembre los ojos del mundo voltearon nuevamente a
Venezuela, el motivo: la celebración del referéndum promovido por el Presidente Chávez, que a través de múltiples reformas
a la constitución, incluyendo la legalización de la reelección permanente, convertiría a esa nación caribeña en una dictadura
de facto, al estilo cubano.
Estando ante la amenaza de su completa desaparición el bloque opositor
reaccionó y, con la enorme ayuda de sectores estudiantiles y exchavistas, para sorpresa de propios y extraños, logró que el
“NO” a las reformas de Chávez se impusiera con poco más del 50% de los sufragios, obligando al chavismo a reconocer
su primera derrota en casi 10 años.
Aún así la democracia venezolana sigue en grave riesgo, el propio Chávez
anunció apenas unos días después de su derrota el inicio de una “segunda ofensiva” para lograr
la aprobación de las reformas que le permitirían postularse para un tercer periodo a partir del 2013. Para evitar que la campaña
oficialista para convertir al país en una dictadura socialista tenga exito se necesitaría que la oposición se mantenga firme
y unida, pero esto se ve bastante improbable, considerando que la oposición es, por inicio de cuentas, la culpable de su propia
desgracia.
Recordemos que durante muchos años Venezuela fue un ejemplo de democracia
para toda América Latina, pues a partir de los años 60 la COPEI y Acción Democrática se intercalaron en el poder manteniendo
la paz social, sin embargo, tras casi 40 años de vida democrática los partidos venezolanos estaban sumidos en el descrédito,
incapaces de resolver los grandes problemas nacionales e inmersos en la corrupción y la incompetencia.
Como consecuencia, el pueblo venezolano se alejó de los políticos tradicionales
y buscó refugio en las promesas del demagogo Chávez; en pocas palabras, “Salieron de Guatemala para entrar a Guatepior”.
El triunfo del “NO” se debió principalmente al activismo
de los grupos estudiantiles, que a partir de la cancelación de la concesión para RCTV se organizaron para protestar contra
el régimen y a la condena pública que de las propuestas chapistas hizo el General Isaías Baduel, quien en otros tiempos se
encargó de ayudar a que Chávez retomara el poder tras un intento de golpe de estado ocurrido en el 2002.
Venezuela, alguna vez ejemplo de democracia se ha convertido, hoy por
hoy, en guía para la demagogia y el populismo, por eso, ahora que en México iniciamos nuestro propio camino democratico debemos
cuidarnos de no repetir los errores cometidos por los políticos de aquel país, pues de otro modo la sombra del tirano estará
sobre nosotros y, más temprano que tarde tendremos que enfrentar un panorama similar al venezolano.
Nuestros partidos y nuestro sistema político en general se encuentran
sumamente desprestigiados, de ahí que sea necesaria la limpieza y la mejora constante, para que a través de una actividad
política responsable y eficiente logremos consolidar la confianza en las instituciones y estemos mejor preparados para hacer
frente a las divagaciones caudillistas, pues si estas triunfaran llegará el día en que solo nos quede volver la vista hacia
los tiempos democráticos y decir con nostalgia, al más puro estilo venezolano ¡Que tiempos aquellos!.
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