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Coherencia

Coherencia

Por: Gerardo Enrique Garibaycamarena

17-Marzo-2008

En Norteamérica existe un país tradicionalmente xenófobo y que viola sistemáticamente los derechos de los migrantes, lo que le ha valido llamadas de atención de funcionarios de la ONU…  y ese país es México.

Así es, el pasado 15 de marzo, Jorge Bustamante, relator especial de Naciones Unidas, señaló que las violaciones sufridas en México por los migrantes ilegales (principalmente centroamericanos) son iguales o peores que las ocurridas en los Estados Unidos. El funcionario hace especial hincapié en los secuestros y las extorsiones que policías mexicanos cometen contra los migrantes y sus familias, principalmente en las ciudades de Tijuana y Tapachula.

Y es que la sociedad mexicana, demasiado ocupada en criticar a los estadounidenses por las violaciones (reales o imaginarias)  a los derechos migratorios, cometidas por los Minute Men o la Border Patrol, se ha olvidado de mantener la casa en orden, nos quejamos de la discriminación contra nuestra gente, pero ignoramos la que nosotros cometemos contra los demás.

Olvidamos que México también tiene sus fantasmas en el armario, en lo que al trato hacia los migrantes se refiere, tomemos como ejemplo la masacre perpetrada en Torreón, ocurrida (y cometida, según un informe oficial de la época, por puro odio y deseo de matar) el 15 de mayo de 1911, que costó la vida a 300 chinos, en una clara muestra de odio xenófobo, de esa mezcla de admiración y rencor hacia lo extranjero que aún hoy forma parte del subconsciente nacional, como pudimos observar (en un ámbito completamente distinto) en la polémica sobre la nacionalidad que siguió al nombramiento de Mouriño como Secretario de Gobernación, sobre todo en voz del siempre folclórico Gerardo Fernández Noroña, Coordinador de Comunicación del PRD.

Para nadie es un secreto: los centroamericanos que atraviesan nuestro país sufren no solo los atracos y la violencia de las maras, sino, (más indignante aún) los de las policías y los propios habitantes de las comunidades que se encuentran en su camino, la novedad es que ahora lo dijo un funcionario de Naciones Unidas.

Hace unos meses Televisa presentó una serie de reportajes denunciando las lamentables condiciones existentes en las estaciones migratorias y parece, según lo que se infiere de las declaraciones del relator de Naciones Unidas, que el gobierno tomó nota y las cosas han mejorado,  pero aún falta por hacer.

Si realmente queremos que los norteamericanos nos tomen en serio en el debate migratorio debemos empezar por poner el ejemplo, pues de otro modo quedamos solo como candil de la calle y obscuridad en la casa; para tener cara de pedirle a los norteamericanos un trato digno a nuestros compatriotas hay que dar primero ese mismo trato a quienes se encuentran ilegalmente en nuestro país.

El fenómeno de la migración ilegal es consecuencia de la incapacidad de nuestra sociedad para dar oportunidades de desarrollo a sus ciudadanos, de ahí que la solución a este problema no está en una reforma migratoria o en impedir la construcción de un muro fronterizo, sino en la generación de empleo y riqueza en México. Por lo pronto, si queremos luchar por el respeto a los migrantes debemos empezar en casa, a eso se le llama coherencia.

garibaycamarena@hotmail.com        http://sinmediastintas.tripod.com


Sin medias tintas, opinión y análisis sociopolítico

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