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La Selva del Pizarrón

La Selva del Pizarrón

Por: Gerardo Enrique Garibaycamarena

12-Mayo-2008

Faltan ya solo unos días para que el próximo 15 de mayo conmemoremos el día del maestro, fecha que debemos aprovechar para dar un vistazo al estado que guarda el sector educativo del país, de cuyo éxito o fracaso depende en buena medida el desarrollo nacional, pues un pueblo mal educado siempre será un pueblo pobre.

El tema educativo ha sido inspiración para ríos de tinta y verbo, sobre todo tras la consolidación del sistema político emanado de la Revolución Mexicana, que convirtió a la educación en un elemento constante de su parafernalia discursiva, si bien se le veía no como una herramienta para detonar el crecimiento, sino como un instrumento de control sobre la sociedad y un arma dentro de las luchas políticas.

Producto de lo anterior, a pesar de la masificación de infraestructura, el único logro de consideración obtenido durante el siglo pasado fue el abatimiento del analfabetismo, que bajó del 61% en 1930 a un 10% en 2005, aunque debemos recordar que otro enorme porcentaje es de “analfabetas funcionales” es decir, personas que teóricamente saben leer y escribir pero cuyo nivel de cultura es tan bajo que es incapaz de entender lo que leen o de expresarse con claridad.

Peor aún, el Programa para la Valoración Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), organismo encargado por la OCDE para analizar el desempeño de los alumnos a nivel internacional, tras un estudio elaborado en 2006, concluyó que los educandos mexicanos tienen serias dificultades para analizar datos y experimentos.

PISA divide a los alumnos en 6 niveles, siendo el 1 el más bajo y el 6 el más alto; Por lo que respecta las ciencias, en México prácticamente ninguno alcanzó el nivel 6, mientras que un 51% está no llega ni siquiera al nivel dos, es decir son incapaces de realizar incluso actividades básicas, mientras que el promedio general en la OCDE, de educandos en dicha situación, es de menos del la mitad, apenas un 19%.

El Problema no se presenta solo en lo referente a las ciencias, pues según un ejercicio realizado en agosto del 2007 por Consulta Mitofsky, menos de la mitad de los encuestados mencionaron correctamente el año del inicio de la guerra de independencia, mientras que solo el 29% recordó el nombre del primer Presidente de México, esto a pesar del énfasis que los gobiernos priístas hicieron en la historia, llegando incluso a falsear arteramente los hechos para presentar una visión favorable a las políticas e ideología del gobierno.

Estos escalofriantes resultados se dan a pesar de que el presupuesto educativo para el 2008 alcanza los $173,497,800,000 pesos, es decir, más del 6% del PIB, al tiempo que entre 1995 y 2003 el gasto en educación básica aumento un 49%; si bien es cierto que el gasto por estudiante en nuestro país sigue siendo de los más bajos de la OCDE, resulta claro que la solución al problema no recae solo en el aumento de las partidas, sino en cambiar los paradigmas.

Y es que, del total del presupuesto educativo, más del 97.2% se destina a gasto corriente (básicamente salarios), mientras que solo el 2.8% restante va para inversión de capital, cifra casi tres veces inferior al promedio de la OCDE, que llega al 8.4%. Con estos datos resulta clara la imposibilidad del sistema de instrucción pública para responder a los cambiantes retos de la educación para el nuevo milenio.

El fracaso educativo se debe al despilfarro burocrático, a las técnicas de memorización tipo loro que durante años han adoptado buena parte de los maestros y a la las mafias sindicales, que bajo las caretas del SNTE o de la CNTE no operan con objetivos pedagógicos, sino políticos.

Prueba de ello es que en pocos días comenzaremos a ser nuevamente testigos de las marchas y plantones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que exige, sin ruborizarse, mejores condiciones laborales, al tiempo que deja durante semanas o incluso meses, a miles de niños sin estudiar, en esa selva del pizarrón donde lo único que importa es mantener la fuerza política de los líderes magisteriales, del pueblo, para el pueblo… y pobre pueblo.

garibaycamarena@hotmail.com        http://sinmediastintas.tripod.com

Sin medias tintas, opinión y análisis sociopolítico

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