El peso de la culpa
Por: Gerardo Enrique Garibaycamarena
23-Junio-2008
El pasado viernes 20 de junio el Distrito Federal se vistió de tragedia después
de que 12 personas fallecieran tras un operativo en que agentes de la policía capitalina intentaron entrar a un antro llamado,
“News Divine”, al llegar los uniformados el personal del lugar apagó la música y el aire acondicionado, generando
entre los presentes un estado de pánico que se vio recrudecido ante la impericia policial, lo que derivó en una auténtica
avalancha humana mientras cientos de jóvenes intentaban salir por las pequeñas puertas del local.
Tras la catástrofe comenzaron las indagaciones y acusaciones, decenas de indignados
padres de familia han manifestado su inconformidad con el operativo, llegando incluso a culpar a las autoridades de la muerte
de los menores. La pregunta es: ¿Quiénes son los culpables? Y la respuesta es: todos.
De entrada, los primeros culpables son los propios jóvenes, que por su propia voluntad
acudían a un sitio que registraba un obvio sobrecupo y cuyas prácticas comerciales eran, por decir lo menos, cuestionables;
es cierto que algunos de ellos apenas entraban en la adolescencia, pero también lo es que a su edad ya debían tener la responsabilidad
de cuidarse a sí mismos.
En segundo lugar los padres de familia, que se hicieron de la vista gorda mientras
sus hijos, algunos de apenas 13 años de edad, asistían a este “antro”, en el cual, según lo que se comentaba en
la zona, se vendían tanto bebidas embriagantes como drogas. Sí hubieran puesto en la educación de sus hijos el interés que
han mostrado en buscar culpables la historia hubiera sido otra muy distinta.
En tercer lugar los dueños del antro, que dejaron entrar a más de 600 personas cuando
este solo tenía cabida para alrededor de 100 y que, al enterarse del operativo, manipularon a los asistentes, coadyuvando
a la histeria colectiva que derivó en la muerte de 12 personas.
En Cuarto lugar las autoridades capitalinas, que permitieron el funcionamiento de
un “centro de diversión” que no cumplía con los requisitos de ley y había sufrido varias clausuras previas, además
de manejar imprudentemente las acciones del operativo, principalmente por lo que refiere a la salida de los asistentes.
Finalmente, en quinto lugar, los culpables somos todos nosotros, que como país hemos
permanecido indolentes ante la operación de locales, como el “News Divine” donde “espectáculos” de
table dance, acompañados de venta ilegal de bebidas alcohólicas y, probablemente, droga, permiten la entrada de adolescentes
e incluso de niños.
Alrededor del país es vox populi en que “antros” se vende alcohol y
drogas a menores de edad y cuales registran sobrecupos cada fin de semana, por tanto, el peso de la culpa por incidentes como
el del viernes debe repartirse a toda la sociedad, pues la proliferación de estos lugares refleja una patología cultural que
cada vez se vuelve peor, provocando la muerte de cientos de personas, ya sea en accidentes automovilísticos o a través del
gancho de las adicciones, ojalá comprendamos por fin el peligro, y actuemos en consecuencia.
garibaycamarena@hotmail.com
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