Reflexiones
tras el primer debate
Obama y McCain se encuentran
frente a frente en el primero de 3 debates
Por: Lic. Gerardo Enrique Garibay Camarena
La noche del 26 de septiembre, concluyó en
la ciudad de Oxford el primero de los tres debates acordados entre los candidatos: John McCain, del Partido Republicano y
Barack Obama, del Demócrata, en medio de las turbulencias económicas que han sacudido a Estados Unidos durante los últimos
días y que inclusive llevaron al candidato republicano a anunciar la suspensión de sus
actos de campaña para regresar a Washington y lidiar con la crisis desde su puesto de Senador, lo que puso en duda la realización
del evento.
Teóricamente los asuntos a tratar en
el debate eran la política exterior y la seguridad nacional, sin embargo, dada la importancia del tema económico, este ocupó
prácticamente la mitad de los 90 minutos acordados por los participantes. El encuentro empezó a un ritmo semilento, siendo
clara la falta de confianza de ambas campañas en sus visiones económicas, por lo que los dos candidatos se limitaron a “jugar
a lo seguro” y repetir casi palabra por palabra las propuestas que habían presentado antes de la crisis en el sistema
bancario.
Durante la segunda mitad del debate, cuando
la discusión se refirió a temas de seguridad nacional, para los que se habían preparado con antelación, tanto McCain como
Obama se mostraron más decididos y proactivos en sus respectivas visiones.
A continuación algunas de las conclusiones
que podemos obtener tras el primero de los 3 encuentros entre los aspirantes Republicano y Demócrata:
· Siendo el debate
que trata sobre seguridad nacional, tradicionalmente se esperaría un dominio claro de McCain, sin embargo, la crisis del sistema
bancario cambió completamente el panorama, por lo que las perspectivas del campo Republicano previas al encuentro eran modestas.
· McCain logró sortear
bastante bien la primera mitad del debate, referida a temas económicos. Si bien Obama se vio dominante por momentos resulta
claro que el candidato republicano logró mantenerse en la pelea, lo cual es de gran importancia considerando que el rumbo
de las finanzas es la principal preocupación de los electores y seguramente ocupará los reflectores durante el resto de la
campaña en general y los próximos debates en particular.
· Ambos
candidatos jugaron, por lo general, muy bien sus cartas: McCain presentándose como el candidato que cuenta con la experiencia
de que su rival carece y Obama mostrando a John McCain como una continuación del fallido gobierno de George Bush.
· Obama
cometió el error mediático de darle la razón 8 veces a John McCain durante el debate, situación que la campaña republicana
ha comenzado a explotar por medio de la colocación de anuncios al respecto apenas unos minutos tras el final del debate.
· Barack
Obama fue extremadamente agresivo respecto a Pakistán, llegando incluso a amenazar tácitamente con invadir a dicho país, usando
un lenguaje que por algunos momentos resultó sospechosamente familiar al del peor George Bush que, al menos, se sacó de la
manga los reportes sobre armas de destrucción masiva para declararle la guerra a Irak.
· Obama insistió en que se reuniría sin prerrequisitos con enemigos de Estados Unidos, tales como Chávez,
de Venezuela, o Ahmadinejad, de Irán, un tema que ya le granjeó serias críticas por parte de Hillary Clinton en las primarias
del partido Demócrata y que hoy le volvió a pasar factura.
· Considerando las circunstancias, John McCain tuvo un excelente desempeño en el debate, manteniendo
casi equilibrada la balanza en los temas económicos y logrando un dominio, ligero pero innegable, por lo que refiere a los
asuntos de seguridad nacional.
Podemos concluir que John McCain triunfó en
el debate, pero por muy poca diferencia. Ya dentro del post-debate, candenas como CNN le dan el triunfo a Obama en las encuestas,
pero es importante considerar que los demócratas siguen este tipo de eventos más que los republicanos y, si bien, los medios
masivos dieron como ganador a John Kerry durante el tercer debate del 2004, el hecho fue que quien verdaderamente se propulsó
en las encuestas tras el evento fue George Bush, así que debemos esperar todavía algunos días para poder aquilatar en su totalidad
el alcance de este debate.
El resultado final dependerá no solo de la
tendencia que asuma la cobertura de los medios masivos, sino del uso que de lo que se dijo en el debate hagan las respectivas
campañas, de modo que podemos decir que la moneda sigue en el aire. Faltan todavía dos debates entre McCain y Obama, además
del que sostendrán los candidatos a la vicepresidencia, resta un mes antes de las elecciones y cualquier cosa puede pasar,
sigamos atentos.
garibaycamarena@hotmail.com http://sinmediastintas.tripod.com