TAN CERCA Y TAN LEJOS
Por: Gerardo Enrique Garibay Camarena
3/06/05
Así podríamos definir hoy por hoy, la situación de los principales aspirantes a la presidencia, cada uno en su partido
parece caminar en caballo de hacienda hacia la nominación y la contienda por la presidencia en el 2006, pero a los tres aún
les quedan muchos escollos y dificultades para superar por lo que es imposible asegurar que serán sus nombres los que veremos
en las boletas el dos de julio del año que entra.
En el PRI, Roberto Madrazo tendrá que hilar muy delgado en su relación con Elba Esther Gordillo y con los miembros
de la pandilla también conocida como TUCOM para mantener al mismo tiempo el control y la unidad del partido de cara al proceso
electoral, en una negociación que se podría complicar si alguno de sus contrincantes adquiere la fuerza suficiente, si no
como para vencerlo, por lo menos como para representar una competencia real. De no lograr mantener la gallera tranquila sus
posibilidades se reducirían en forma dramática y veríamos entrar en escena a un candidato de unidad, como el siempre mesurado
Miguel Alemán Velazco.
En el PAN Santiago Creel, tiene a su favor el que lleva una gran ventaja sobre sus contrincantes y que estos no han
formado una asociación como sus contrapartes priístas además de el hecho de ser un candidato conocido para la militancia y
la sociedad gracias a su labor en Bucareli, pero en su contra se suman el largo proceso interno panista, que incluye una votación
dividida en tres etapas y la convicción de algunos miembros de su partido de que es más practico y económico construirle una
imagen a un candidato que carece de ella a cambiar la impresión negativa que muchos mexicanos se han hecho de Creel, sobre
todo a raíz del desafuero. De generalizarse esta visión quizá veamos fortalecerse a Felipe Calderón y sobre todo a Alberto
Cárdenas quien podría quedar convertido en el caballo negro de la contienda para
convertirse en el abanderado blanquiazul.
López Obrador lleva una ventaja astronómica sobre el siempre aspirante Cuahutémoc Cárdenas, pero debe cuidar que el
hijo del tata Lázaro no construya a su alrededor un grupo lo suficientemente fuerte como para poder provocar una fractura
al interior del partido, lo que, aun en el caso de que consiguiera la candidatura, lo marginaría para efectos prácticos de
cualquier posibilidad de llegar a los Pinos. Además jugará en su contra el rechazo
que muchos militantes de tradición sienten hacia los ex salinistas como Camacho, Ebrard o Monreal, que constituyen el circulo
más cercano al todavía Jefe de Gobierno, quienes son percibidos como oportunistas que han secuestrado al partido, ven solo
por sus propios intereses y están alejados de un proyecto de izquierda.
Una de las novedades de la democracia es que ahora el próximo inquilino de los Pinos no tiene que provenir
de un determinado partido, cualquiera puede ganar, el camino a la victoria en julio del año que entra pasa por un sin numero
de coincidencias, circunstancias, preparativos y estrategias, las cuales pueden cambiar drásticamente los nombres de los candidatos
y los porcentajes que finalmente podrá llevarse cada partido, los siguientes meses en
la política nacional y local serán todo, menos aburridos, bienvenidos señores, al espectáculo de la competencia democrática
por el poder, ¡que lo disfruten!.
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