¿Es usted judío?

Por: Gerardo Enrique Garibay Camarena

4/08/06

El pasado 28 de julio Mel Gibson fue arrestado por conducir en estado de ebriedad; cuando los policías lo detenían, el actor y director culpó a los judíos de “todas las guerras del mundo” y le preguntó a un oficial si era judío. Las infortunadas declaraciones de Gibson generaron una auténtica tormenta entre los círculos israelitas, no tanto por su contenido, sino por el momento en que salieron a la luz.

Israel está enfrascado en una guerra con el grupo terrorista libanés Hezbollah; como parte de este conflicto los israelíes han bombardeado diversas posiciones de este grupo, provocando en varias ocasiones la muerte de civiles, lo que ha generado el reproche de buena parte de la comunidad internacional, y es que ¿cómo no indignarse ante las terribles imágenes de niños muertos? al ver esas fotografías cualquiera se vuelve un poquito antisemita. Dejar el análisis del caso en una simple condena a Israel es irse por el camino fácil y políticamente correcto, pero es también ignorar una realidad sumamente compleja y servirle de “tonto útil” a los grupos terroristas que se preocupan por las vidas de los civiles libaneses aún menos que Israel. Vamos por partes:

1)                El conflicto NO fue iniciado por Israel; a muchos se les olvida que esta crisis comenzó con el secuestro de soldados israelíes a manos de terroristas musulmanes y con el lanzamiento de misiles por parte de estos en contra de CIVILES israelíes. Si los ataques de los terroristas no causan tanto daño como los del ejercito judío no es porque los musulmanes sean muy caritativos y no quieran asesinar, sino porque no tienen con que.

2)                Israel llevaba meses esperando un pretexto para iniciar el conflicto. ¿Porqué? Porque en enero pasado el grupo terrorista Hamas, que busca la desaparición del estado de Israel, triunfó en las elecciones palestinas. Hamas está en colaboración con la guerrilla del Hezbollah, que a su vez es patrocinada por Siria y por Irán, cuyos líderes abogan también por la desaparición de Israel y han rechazado hace unas semanas detener un plan de desarrollo de tecnologías nucleares. Además Irán ha tomado desde la caída de Saddam Hussein un papel cada vez más importante en la zona (razón por la cual el resto de los estados árabes han lanzado solo condenas simbólicas contra Israel y están en privado contentos por el ataque israelí al Líbano, ya que temen una mayor ingerencia de Irán en sus países). Con este contexto solo alguien muy necio puede negar el derecho de Israel a tomar medidas antes de que lo acorralen.

3)                El sur del Líbano estuvo durante muchos años invadido por Israel, los israelíes retiraron sus tropas en el 2000, lo que fue tomado como un triunfo por los fundamentalistas islámicos, quienes han insistentemente utilizado los territorios recuperados para lanzar ataques hacía territorio israelí. Los judíos cedieron “tierra por paz”, pero obtuvieron una respuesta intransigente de los musulmanes, que desde los años 40 han mostrado una enorme falta de voluntad para negociar; baste recordar que en 1947 la ONU propuso un plan de partición de Palestina en un estado árabe y otro judío, los judíos aceptaron, los árabes no. Hasta la fecha las iniciativas de paz casi siempre salen del lado israelí.

4)                Mientras el ejército de Israel tiene como primera prioridad la protección de sus civiles los terroristas se esconden cobardemente entre mujeres y niños para provocar una reacción antisemita cuando se dan hechos tan lamentables como los ocurridos en Caná hace algunos días, por tanto culpar de esas muertes únicamente al ejército judío y no a los terroristas es un sofisma.

5)                Israel TIENE DERECHO a defenderse, pero atacar al Líbano del modo en que lo está haciendo es CONTRAPRODUCENTE Y DESPROPORCIONADO, las muertes de civiles y la destrucción de la infraestructura libanesa aumentarán el odio en contra de los judíos y provocarán un aumento de la violencia en la zona.

6)                Es necesario un cese al fuego custodiado por la comunidad internacional, que garantice la seguridad de los libaneses y la reconstrucción de su infraestructura al tiempo que erradique efectivamente las bases terroristas en este país.

Por lo pronto el caso de Mel Gibson parece estar prácticamente superado después de que buena parte de los representantes de la comunidad judía han aceptado sus disculpas, ahora esperemos que también el conflicto en el Líbano se resuelva en poco tiempo y que se logre un proyecto integral de cese al fuego, ya que solo con madurez y moderación de las dos partes podrá romperse el círculo vicioso del odio en medio oriente, por el bien de todos los involucrados, sobre todo los civiles.