smtmainbanner.gif

Real Politik

Real Politik

24/11/06

Por: Gerardo Enrique Garibay Camarena

 

Es queja casi universal en nuestro país la falta de participación de la ciudadanía en los asuntos políticos y la desconfianza hacia los partidos. Es muy claro que, para los ciudadanos comunes y corrientes, la política es un sucio revoltijo de intereses, ambiciones y vanidades, en el que lo que menos importa es el bienestar de los electores a quienes los políticos dicen representar; y la verdad es que, a la luz de los recientes acontecimientos, parece que esos ciudadanos tienen razón.

 

Solo un par de ejemplos:

 

1) El pasado 20 de noviembre Andrés Manuel López Obrador tomó posesión como “Presidente Legítimo”, apoyado por el PRD, el PT y Convergencia, cuyos diputados están amenazando, al más puro estilo tepiteño, con impedir la toma de protesta del verdadero Presidente, Felipe Calderón, alegando un presunto fraude que no han sido capaces de comprobar y que, en el colmo del cinismo, afectó según ellos solo a la elección presidencial y no a la de diputados, a pesar de que fueron simultaneas; es decir, los lopezobradoristas desconocen a las instituciones, excepto cuando se trata de cobrar sus jugosos sueldos legislativos. En su empeño por amargarle la vida a Calderón y al PAN, los simpatizantes de Obrador bloquearon durante más de un mes el paseo de la Reforma, provocando la pérdida de cientos de empleos y millones de pesos, pero eso a ellos no les importa, pues los afectados no son parte de su secta política, son simplemente ciudadanos.

 

2) El 23 de noviembre, la fracción del PRI en la Asamblea Legislativa presentó una propuesta para legalizar el aborto y la eutanasia en el Distrito Federal. El proyecto, escrito por el diputado Tonatiuh González, parece ser un patético intento de los tricolores para forzar a Acción Nacional a otorgarles más espacios políticos en el nuevo gobierno, y, si en el camino mueren abortadas cientos de miles de personas, para el PRI es lo de menos, son solo mexicanos. Lo verdaderamente importante para el Revolucionario Institucional es conseguir más huesos para mantener su influencia y poder seguir viviendo cómodamente del erario, servir a quienes los eligieron no esta en su agenda.

 

Ante estos hechos resulta difícil defender la labor de los políticos, pues ¿quien no pensaría, al analizar estos ejemplos, que quienes se dedican a la política son poco menos que ratas de alcantarilla?. Por supuesto que no todos los políticos son así, que hay quienes realmente trabajan en beneficio de la sociedad, pero, en todo caso, parecen estar rodeados por aquellos otros que, ebrios de poder, se preocupan solo por ellos mismos.

 

Es necesario redignificar la vida política mexicana y para eso se requiere la participación de los ciudadanos y de los políticos decentes (que los hay). Hoy más que nunca, lo peor que podemos hacer como mexicanos es alejarnos de los asuntos del gobierno y de los partidos, pues, de hacerlo, le dejaríamos el camino libre a los inescrupulosos.

 

No hay más que dos opciones para nosotros como mexicanos: o participamos activamente en la construcción de un México mejor o dejamos que los mismos cínicos del PRI y el PRD sigan poniendo en riesgo a nuestro país con tal de vivir del presupuesto, en aras de intereses sectarios, de la vanidad de sus líderes... y de la Real Politik

Sin medias tintas, opinión y análisis sociopolítico

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

Free counter and web stats